Juan Agustín Boneo
Allí creció escuchando las enseñanzas católicas de su madre y de su tío, el presbítero Martín Boneo.[1] En 1857 ingresó al Colegio Episcopal que había fundado monseñor Mariano José de Escalada y en el que se realizaban estudios de latín.En 1859 ingresó al Colegio Pío Latinoamericano que funcionaba en Roma, del cual surgirían a posteriori la mayoría de los obispos de América.Boneo recorrió hospitales y domicilios particulares llevando auxilio espiritual a los afectados, corriendo el riesgo de su propia muerte.[1][2] En 1875 fue elegido vicario general del arzobispado porteño.