Las joyas de la Corona de Prusia (en alemán: Preußischen Kronjuwelen), son las insignias reales, consistentes en dos coronas, un orbe y un cetro, usados durante la coronación de los monarcas de Prusia de la Casa de Hohenzollern.
Las joyas incluyen: Después de la abdicación de la Casa de Hohenzollern al Imperio Alemán, las joyas de la Corona de Prusia quedaron en manos de la familia y se exhibieron por primera vez en el Schloss Monbijou en 1927, mientras el Káiser estaba en exilio en los Países Bajos.
Durante la Segunda Guerra Mundial fueron evacuadas, primero a Königsberg en 1944 y luego a Turingia, donde fueron encontradas por las fuerzas de ocupación estadounidenses con otros bienes de valor, que luego fueron devueltos a la familia Hohenzollern.
La corona de Guillermo II, que desapareció misteriosamente, fue encontrada en la pared de una cripta de la iglesia del pueblo de Westfalia (Kleinenbremen) cerca de Minden y fue devuelta a la familia.
Algunas de las joyas de la Corona de Prusia y Alemania aún permanecen desaparecidas pero las joyas sobrevivientes están expuestas en el Palacio de Charlottenburg, solo la corona de Guillermo II está expuesta en el Castillo de Hohenzollern.