Sin embargo, en 1764 el rey georgiano exilió a Emin, quien intentó sin éxito recabar apoyo para sus planes entre los Meliks (príncipes) armenios de Karabaj.
Finalmente, Emin regresó a la India, donde se convirtió en un estrecho colaborador del escritor armenio Shahamir Shahamirian.
Regresó a la India por última vez en 1783 y pasó allí el resto de su vida.
[1] Emin fue enviado de vuelta a Hamadán por su abuelo, donde pronto se le unió su padre.
En 1744, Emin y su abuelo se trasladaron a la India para reunirse con su padre Joseph en Colkata.
Emin dejó Londres en 1759 y viajó a Echmiadzin, pasando por las zonas armenias del Imperio Otomano en su camino.
Decidió regresar a Londres para buscar otras vías para sus planes de liberación.
Emin entró en Tiflis (actual Tiflis) en 1763 con una carta de recomendación del conde Voronstov al rey Heraclio II y acompañado por un nutrido grupo de voluntarios armenios que se habían unido a él desde los asentamientos armenios del Cáucaso Norte.
En Tiflis, Emin recalcó al rey los vínculos históricos entre los pueblos armenio y georgiano y los legítimos derechos del monarca a extender su dominio sobre sus tierras ancestrales (véase Origen de las dinastías Bagratid), asegurándole que un ejército pequeño pero disciplinado podría cruzar fácilmente a Armenia, donde tendría lugar una revuelta general contra el dominio persa y otomano.
Aunque en un principio el rey Heraclio mostró cierto interés por los planes de Emin, acabó por verlo como un rival y, pocos meses después de su llegada a Tiflis, se vio obligado a abandonar Georgia y cruzar al Cáucaso septentrional.
Amargamente desilusionado, se reincorporó al ejército británico bajo el mando de Warren Hastings.
Amargamente desilusionado, se reincorporó al ejército británico bajo el mando de Warren Hastings.