La Fundación municipal José María Soler,[1] constituida tras su muerte, tiene como misión mantener su legado cultural y convoca cada año Premios de Investigación en varios niveles sobre la ciudad y área circundante.
Durante la guerra civil fue movilizado por el ejército republicano, aunque sólo realizó funciones postales.
Al volver a Villena en 1939 se le desposeyó de su puesto en Correos y se le encarceló "por auxilio a la rebelión", aunque fue liberado al poco tiempo.
En 1957 fundó el museo arqueológico con los materiales que había ido recopilando desde 1940.
Al descubrir, en 1963, primero el Tesorillo del Cabezo Redondo y luego el Tesoro de Villena, se le designó 'director perpetuo' del museo, que pasó a llamarse en su honor Museo Arqueológico "José María Soler".
En 1970 recuperó de manera simbólica su puesto en Correos, dado que ya se había jubilado.