José Vicente de Olmos

El sistema se caracterizaba por el voto oral o “cantado”, y el sufragio público, de modo que en el registro, al lado del nombre del votante, se dejaba constancia de a quién votaba cada uno.Así se fue gestando un alzamiento contra las autoridades en varias provincias, pero que en Córdoba tuvo su mayor repercusión.Pero la intentona revolucionaria no había prosperado en las otras provincias, y los rebeldes cordobeses quedarían solos en la lucha.En búsqueda de una salida a la difícil situación, el ministro revolucionario Aníbal Pérez del Viso llevó al vicepresidente Figueroa Alcorta hasta las oficinas del telégrafo, donde le hizo establecer comunicación con el presidente Manuel Quintana.Más allá de los hechos revolucionarios que mantuvieron en vilo a la sociedad, el progreso seguía su marcha.