Se instaló en Tucumán,incorporándose a la denominada "Generación del centenario", coincidiendo con personalidades como Juan B. Terán, Alberto Rougés, Juan Heller, Julio López Mañan, José Ignacio Aráoz, Miguel Lillo, o el poeta boliviano Ricardo Jaimes Freyre.
Luego de los turbulentos mandatos de los gobernadores, Juan Bautista Bascary y Octaviano Vera, el radicalismo había logrado afianzarse en Tucumán, durante el gobierno de Miguel Mario Campero (1924-1928), quien sorteando la división del radicalismo entre "antipersonalistas" y "personalistas", luego del Laudo Alvear, colocó al partido radical tucumano bajo la órbita del irigoyenismo personalista.
Nuestras leyes sobre el particular se han ido amontonando sin coordinación..."[3] Contemporáneamente, los conservadores tucumanos se habían encolumnado detrás de un novedoso partido local llamado "Defensa Provincial-Bandera Blanca", liderado por Juan Luis Nougués, quien había sido elegido intendente de San Miguel de Tucumán, llevando a cabo acciones proselitistas que ponían en jaque el dominio territorial de los caudillos radicales.
José Graciano Sortheix desde la gobernación tuvo fuertes enfrentamientos con Nougués, llegando a intervenir la Municipalidad de San Miguel de Tucumán en 1930, circunstancia que provocó mayor oposición hacia su gobierno y hacia el radicalismo.
Romero Elba Estela, " José Graciano Sortheix (1973-1954),una biografía", Tucumán, Ed.