Además de sus actividades agropecuarias, Octaviano Vera, se desempeñó como procurador judicial y periodista.
La intervención federal de 1920, habilitó el llamado a elecciones para suplantar a Bascary, circunstancia que favoreció la candidatura de Octaviano Vera quien en 1918, había sido elegido diputado nacional y legislador provincial.
Estas elecciones cristalizaron abiertamente el enfrentamiento entre los partidarios de Yrigoyen, llamados "personalistas" o "rojos" y sus opositores denominados "anti-personalistas", cuyas primeras escaramuzas acontecieron en territorio tucumano.
Habiendo asumido la gobernación, designó como sus ministros a los jóvenes abogados, Celedonio Gutiérrez como ministro de gobierno y a Eudoro Aráoz como ministro de hacienda, con quienes sorteó la oposición sistemática de la Legislatura, compuesta por legisladores conservadores y por los radicales yrigoyenistas.
Este proceso empobreció a los pequeños y medianos productores, quienes no pudieron suplantar sus cultivos por la especie de caña "java", rechazando los ingenios sus cosechas, lo que aumentó el descontento social.
[3] Frente a la crisis económica que afectó los ingresos del estado provincial, Octaviano Vera presentó a la Legislatura el proyecto de un impuesto sobre la molienda azucarera, que implicó el abroquelamiento de todos los sectores poderosos de la provincia contra su gobierno, acompañados por las distintas facciones radicales, compuestas principalmente por los yrigoyenistas.