La "Generación del Centenario" puede definirse como la expresión cultural más notoria de la sociedad tucumana, como consecuencia del surgimiento de la industria azucarera a partir de 1874, con la llegada del ferrocarril y las grandes inversiones en los ingenios.
Otros miembros de este grupo fueron: Ernesto Padilla, gobernador de la Provincia, Miguel Lillo, naturalista autodidacta; Alberto Rougès, filósofo; Miguel Díaz; Marcos Rougès, Julio López Mañán, José Graciano Sortheix, José Ignacio Aráoz, Juan Heller, Ing.
José Padilla, o el industrial azucarero Alfredo Guzmán.
Al pertenecer a las clases altas de Tucumán, este grupo tuvo una amplia red de contactos con el poder político, llegando algunos de ellos a ocupar la gobernación, como Ernesto Padilla, perteneciente al Partido Liberal de tinte conservador, o José Graciano Sortheix (1928-1930) por la Unión Cívica Radical irigoyenista.
También existió una amplia colaboración entre los miembros de este grupo con los gobiernos radicales de Miguel Mario Campero (1924-1928,1935-1939), quien fue un allegado a Juan B. Terán y la Sociedad Sarmiento.