José Mariano de Sardaneta y Llorente
Junto con otros sospechosos fue exiliado a España, pero volvió al país el 6 de diciembre del mismo año.[3] En 1810 luego del Grito de Dolores y previo a la Toma de Guanajuato los ejércitos insurgentes se refugian en su hacienda de Burras, que ahora forma parte del pueblo de San José de los Llanos en Guanajuato, pero no es sino hasta 1811 que es acusado de subversión por la Corona, en base al testimonio de Ignacio Allende quien además involucra a José María Fagoaga con quien luego firmaría el Acta de Independencia.[4] Un año luego es vuelto a nombrar junto con otros nobles como el conde de Santiago, el conde de Regla, el conde de Medina, el marqués de San Miguel, el marqués de Guardiola y muchos más, como parte de una conjura para destituir al virrey.[6][3] Pero solo llega hasta el puerto de Veracruz donde permanece hasta 1820, luego al parecer se establece en la Ciudad de México donde realiza parte de las gestiones para la entrada pacífica del Ejército Trigarante encabezado por Agustín de Iturbide, luego forma parte de los firmantes del Acta de Independencia del Imperio Mexicano y es nombrado miembro de la Junta Provisional Gubernativa.[3][7] Luego de terminada la guerra se retiró de la política tanto nacional como local, viviendo en su hacienda y mina, muriendo el 9 de enero de 1835 en la ciudad de Guanajuato donde fue enterrado en el templo de los franciscanos y el convento de San Diego, que él había patrocinado durante su vida.