Al considerar injusto el resultado, se aparta de la vida universitaria.Esta nueva vida le permite conocer la realidad hispanoamericana, desarrollando su sentido de la hispanidad que se tradujo en varios trabajos y conferencias, publicando tres novelas autobiográficas: Sol de Levante (Gerardo Sisniega, México, 1923), Aventuras tropicales.En busca del oro verde (Madrid, 1928) y Bajo el cielo mejicano (Cía.El presidente Madero muere asesinado en 1913, Emiliano Zapata en 1919, Carranza en 1920 y Pancho Villa en 1923.Las revueltas campesinas, los golpes de Estado y el crimen se convierten en la norma política.La defensa de lo español le lleva a polemizar con el profesor norteamericano Russell Smith, pero ello también daría lugar a una felicitación del dictador Miguel Primo de Rivera.Sus numerosas intervenciones en las Cortes se centraban tanto en los problemas específicos de su circunscripción (como son carreteras, teléfonos, mercado triguero, sanidad, etc.) como en sus ataques a Azaña y al catalanismo: En 1934 aceptó la jefatura de José Calvo Sotelo en el Bloque Nacional, al que se adhirió el Partido Nacionalista Español.Dormía en una habitación contigua al botiquín, y se hacía llevar la comida desde un bar próximo.[12] Por dicho motivo, el propio Albiñana aceptó ser internado en la Cárcel Modelo ya que se consideró un lugar seguro —contaba con el aval del jefe de Gobierno republicano José Giral—, adonde fue conducido personalmente por Fernández Clérigo en el coche particular de Martínez Barrio y escoltado por la policía.