Su padre fue Don Leonardo Rojas y su madre Doña Catalina Chaparro.Don José Leonardo Rojas, Ejemplar varón nacido en Queniquea, que con sus sanas costumbres inculco a todos sus hijos el amor a Dios y al prójimo.En 1935 se traslada a Caracas para ingresar el 1 de octubre al Seminario Interdiocesano donde cursó estudios por 3 años en Filosofía, al culminarlos a mediados de 1938 viaja a Roma, e ingresa en el Pontificio Colegio Pío Latino Americano el 8 de octubre.El Diario Católico fue uno de sus encargos pastorales más resultantes en la Diócesis de San Cristóbal, pues así lo hace reflejar tanto en su primer editorial como en el último.Sr. obispo que tomemos por algún tiempo la dirección de Diario Católico para aliviar en su recargo trabajo a nuestro queridísimo hermano el Pbro.Por eso, habiendo expuesto el excelentísimo prelado lo que en conciencia debimos decir, aquí estamos obedeciendo con la mejor buena, voluntad.No ignoramos la responsabilidad que sobre nuestros hombros coloca la obediencia y nos es clara la difícil posición de la prensa católica en el momento trascendental que vive Venezuela.No hay cosa más agradable y más firme para un sacerdote y para un católico que cumplir la voluntad de Dios cuando esta voluntad es clara.Estaba tan contento con mi gente que no me parecía posible dejarla nunca.; sacerdotes, mis fieles, mis amigos, sería muy duro si no me diera cuenta perfecta de que en esta nueva obediencia está más clara que nunca la voluntad providente del Señor.Pedro José Pérez Vivas, infatigable e invariable colaborador de esta casa.Me asiste la convicción segura de que el Diario tan importante para la Diócesis hará notables y extraordinarios adelantos en estas manos jóvenes y entusiastas.Durante su episcopado funda unas 30 parroquias, renueva la antigua catedral, adquiere la Residencia Episcopal y el edificio para la curia Diocesana, construye totalmente el Seminario Sagrado Corazón de Jesús y unas 20 casas parroquiales.Monseñor José León Rojas Chaparro realizó una enorme labor pastoral en las tierras Trujillanas, promocionando los diversos grupos de apostolado seglar.Su escudo episcopal el mismo lo describe de la siguiente manera en su autobiografía[5] “En mi vida sacerdotal he tenido una inmensa y permanente confianza en la fuerza de la amistad.