A pesar de sus dotes no fue un literato prolífico; hay quien opina que sus actividades diplomáticas y políticas no se lo permitieron.
La interrelación de estos elementos le permitió escribir poemas aparentemente simples, pero sumamente complejos en su significación y lirismo.
Después de catorce años, durante los cuales sus poemas permanecieron inéditos o dispersos en revistas y antologías, apareció Muerte sin fin (1939), uno de los más importantes poemas largos escritos en español del siglo XX; en éste, los versos dejan la simplicidad y, sin abandonar el diálogo entre vida común y expresión exacta, se sumergen en una búsqueda poética exhaustiva del ser, en el mundo y en la muerte.
En 1964 apareció Poesía, libro en el que reúne las obras anteriores, además de poemas y fragmentos bajo el título "Del poema frustrado", y el ensayo "Notas sobre poesía", que había pronunciado como discurso de ingreso en la Academia de la Lengua.
Artista valeroso y exigente, cuyo resultado es la pureza más acendrada de la esencia lírica[cita requerida].