Disputó 475 encuentros con el cuadro blanquiazul, convirtiéndose, además, en el futbolista de Alianza con más clásicos jugados en la historia (55).
A los treinta y tres años, sufre la muerte en la tragedia aérea del Club Alianza Lima.
Integró por primera vez a la selección absoluta cuando conquistó la Copa América bajo la dirección del técnico Marcos Calderón, siendo suplente de Ottorino Sartor.
Sus notables actuaciones defendiendo el arco aliancista lo llevan a ser considerado como el mejor arquero del fútbol nacional ese año.
La última vez que vistió la casaquilla peruana fue en la Copa América, jugada en Buenos Aires, ante Argentina y Ecuador en 1987.