Estas formaciones rocosas con pequeñas ventanas naturales, golpeadas por las suaves olas marinas, se consideraban lugares ideales para esconder y enterrar los tesoros saqueados durante sus incursiones violentas en fortalezas y naves.
Sin embargo, solo dos urbanizaciones, Satélite y Almirante Miguel Grau del Perú (Naval), fueron construidas, totalizando 2,451 lotes con servicios de agua, desagüe y luz, aunque inicialmente estos servicios no eran permanentes.
El transporte fue un problema significativo para la población, ya que el servicio público era escaso y desproporcionado en comparación con el volumen de usuarios.
Durante la década en cuestión, Ventanilla experimentó una lenta consolidación tanto en el ámbito residencial como en la industria.
Aunque la dotación policial era pequeña, fue suficiente gracias a la cooperación y colaboración de los residentes.
Por otra parte, el gobierno militar impulsó proyectos de desarrollo y ejes industriales en la zona.
La carretera Ventanilla, conocida actualmente como Néstor Gambetta, se convirtió en un importante eje industrial en la provincia del Callao, albergando diversas industrias, algunas de las cuales no eran compatibles con el uso residencial debido a su naturaleza, como la Refinería de petróleo La Pampilla y el parque industrial circundante.
En cuanto a la recreación, el río Chillón era una fuente rica de vida con camarones y áreas agrícolas en sus riberas.
Durante esta época, se observa un rápido crecimiento poblacional impulsado por ocupaciones populares promovidas o reguladas por el Estado, involucrando aproximadamente al 63.7% de la población del distrito.
En cuanto al comercio, crece aceleradamente, pero los mercados construidos (Ex Zona Comercial y Antonia Moreno de Cáceres) nunca funcionaron plenamente, lo que mantuvo la dependencia del mercado de la calle 10 y mercadillos descentralizados.
A pesar de esto, aparecen diversas organizaciones femeninas que desempeñan un papel protagonista en las actividades vecinales y políticas, con mujeres asumiendo roles activos y candidatas a regidoras.
Durante esta época, se construyeron importantes parques recreativos, una plaza cívica, entidades bancarias, EDELNOR, la compañía de bomberos N.º 75 "Lorenzo Giraldo Vega", y aumentó el número de colegios, incluyendo la creación del Instituto Tecnológico Taller Empresario (actualmente SENATI).
Aunque se instalaron grandes empresas de industria pesada en la zona, esto no tuvo un gran impacto positivo en el distrito en términos económicos, sociales y culturales.
La contaminación ambiental fue un problema creciente en el distrito, especialmente en las playas, que se llenaban de basura trasladada por el río Chillón desde Canta hasta la playa de Ventanilla debido a las corrientes marinas.
Hacia el norte, los cerros que se extienden por la zona separan a Ventanilla del distrito de Santa Rosa.
Por el este, limita con el distrito de Puente Piedra y, por el oeste, se extiende hasta las costas del océano Pacífico.
En la actualidad, se distribuyen en distintas áreas: Para preservar la biodiversidad y la importancia ecológica de estos humedales, la municipalidad declaró 366 hectáreas como área de reserva ecológica intangible mediante un acuerdo del concejo en el año 1998.
En cuanto a la fauna, se han encontrado diversas especies acuáticas debido al volumen hídrico y las condiciones propicias del lugar.
Se han identificado 62 especies de aves, con diferentes categorías migratorias y residentes.
Entre las zonas arqueológicas existentes en Ventanilla, se encuentra el Complejo Chivateros, ubicado a orillas del río Chillón.
En este espacio, se encuentran instalaciones que brindan diversos servicios a los visitantes, como opciones para alimentarse, vestuarios, baños y áreas de estacionamiento.
En estas áreas, se encuentran hábitats que brindan refugio y protección a diversas especies de aves marinas.
Además, los ambientes rocosos, playas y fondos marinos someros presentan un desarrollo biológico destacado, lo que los convierte en áreas de gran importancia para la conservación y el estudio de la vida marina.
Estos elementos geológicos han sido moldeados a lo largo del tiempo por los caprichosos procesos y transformaciones geo-naturales, que han dejado su huella en las formas y estructuras eólicas presentes en la zona.
Estas poblaciones han sido el resultado del crecimiento urbano y la expansión de la ciudad hacia áreas previamente naturales.