Formado en las categorías inferiores del Valencia CF, a los quince años se incorporó al FC Barcelona "B".
En el club lorquino se convirtió en un auténtico ídolo y fue clave en el ascenso a Segunda División metiendo dieciocho goles.
Tras una buena temporada en el Lorca, habiendo marcado diez goles y jugado todos los partidos menos uno el equipo es descendido a Tercera División por impagos.
Perona marcó un gol en la ida (en Pontevedra) y otro en la vuelta (en el Tartiere) pero que no fueron suficientes para poder pasar la eliminatoria.
En sus dos primeros partidos oficiales con el Tenerife en la Segunda División B consiguió marcar dos goles muy importantes que le devolvió la ilusión del ascenso a la afición tinerfeña.
Marcó dieciséis goles en el grupo 1 de la Segunda División B y llegó a la final del play-off.