La Academia Sueca señalaba, en 1977, que «sus ideas han representado un papel central en el desarrollo del rayo láser».
Wilson de Harvard; y Richard C. Tolman, vicepresidente del NDRC.
Sin embargo, no se empleó para la bomba Fat Man en Nagasaki, que se basó en la implosión de una cubierta de plutonio para alcanzar la masa crítica.
[15] En 1961/62 fue Profesor visitante George Eastman en la Universidad de Oxford[16] y ocupó una cátedra en el Balliol College.
[20] Por sus contribuciones a la comprensión del comportamiento de los electrones en los magnéticos sólidos, Van Vleck recibió el Premio Nobel de Física 1977, junto con Philip W. Anderson y Sir Nevill Mott.
En los materiales donde este efecto domina, el efecto es muy diferente al de los materiales paramagnéticos usuales que siguen la ley de Curie (susceptibilidad inversamente proporcional a la temperatura).
Si esto es cierto, entonces debe haber mecanismos cuánticos subyacentes al caos clásico (aunque esto puede no ser una forma fructífera de examinar el caos clásico).
Si la mecánica cuántica no demuestra una sensibilidad exponencial a las condiciones iniciales, ¿cómo puede surgir la sensibilidad exponencial a las condiciones iniciales en el caos clásico, que debe ser el límite del principio de correspondencia de la mecánica cuántica?
[26][27] La fórmula de Van Vleck es una expresión aproximada y semiclásica para el propagador cuántico.
En la actualidad, éstas se encuentran entre las mejores y más prometedoras herramientas teóricas para comprender el comportamiento asintótico de los sistemas cuánticos cuyos análogos clásicos son caóticos.