Ese mismo año lanza al mercado la cámara Kodak 100 Vista, que utilizaba carretes de 100 fotos circulares y para cuya campaña de promoción acuñó la frase «Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto».
[3] Esta cámara se vendía ya cargada y lista para realizar las fotos.
Es en estos años cuando surge la fotografía de aficionado tal y como la conocemos en la actualidad.
Había donado 150 000 $ a la Cornell University poco antes de morir y la universidad llevó el caso ante la corte pues el certificado de defunción indicaba locura transitoria.
[5] En sus dos últimos años, Eastman sufrió intensos dolores causados por un trastorno que afectaba a su columna vertebral.
[7] Ha sido conmemorado en varios campus universitarios y en el Paseo de la Fama de Hollywood, y el Museo George Eastman ha sido designado Monumento Histórico Nacional.
[9] En gran parte fue autodidacta, aunque asistió a una escuela privada en Rochester después de los ocho años.
Para sobrevivir y costear los estudios de George, su madre acogió a huéspedes.
[12] Por la misma época, comenzó los experimentos para crear un rollo de película flexible que pudiera sustituir a las placas por completo.
Una vez realizadas todas las exposiciones, el fotógrafo enviaba la cámara por correo a la empresa Eastman en Rochester, junto con 10 dólares.
[21] En 1889 patentó los procesos para la primera película de nitrocelulosa junto con el químico Henry Reichenbach.
El inventor Hannibal Goodwin había presentado una patente para la película de nitrocelulosa en 1887, antes que Eastman y Reichenbach, pero no se concedió hasta 1898.
La agencia, denominada Centro de Investigación Gubernamental, sigue cumpliendo esa misión.
En 1949 reabrió sus puertas tras haber sido adaptada como Museo Internacional de Fotografía y Cine George Eastman House.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional[34] y en la actualidad se conoce como Museo George Eastman.