Un parámetro al que está directamente relacionado es al de la permeabilidad, la cual expresa la magnetización total por unidad de volumen.
se relacionan mediante la siguiente fórmula: En ocasiones[1] se emplea una cantidad auxiliar denominada "intensidad de magnetización" (o polarización magnética I), dada en teslas, definida como: Esto permite una descripción alternativa del fenómeno de magnetización empleando los términos I y B, en lugar de M y H. Existen otros de susceptibilidad, la susceptibilidad magnética de masa, (χmasa o χg, en ocasiones χm), en unidades de m³·kg−1 en el SI o en cm³·g−1 en CGS, y la susceptibilidad magnética molar (χmol) medida en m³·mol−1 (SI) o cm³·mol−1 (CGS), definidas a continuación, donde ρ es la densidad en kg·m−3 (SI) o g·cm−3 (CGS) y M es la masa molar en kg·mol−1 (SI) or g·mol−1 (CGS).
Si χ es positiva para un material, este puede ser paramagnético.
En tal caso, un campo magnético que lo atraviese se verá fortalecido por efecto de magnetización inducida.
Por el contrario, si χ es negativa, el material es diamagnético y un campo magnético que le atraviese será debilitado.
En forma general los materiales no magnéticos pueden ser para- o diamagnéticos pues no conservan un estado magnetizado permanentemente cuando la influencia magnética externa se extingue.
Los materiales ferromagnéticos, ferrimagnéticos o antiferromagnéticos tienen susceptibilidad magnética positiva y mantienen su estado de magnetización después de que el campo que lo ha causado ya no existe.
[2] En primeras experimentaciones, se medía empleando una balanza de Gouy, donde se colgaba una muestra del material entre los polos de un electroimán.
[3] Para muestras líquidas, la susceptibilidad puede medirse por la dependencia de la frecuencia en su resonancia magnética nuclear.