Su padre, David Fabricius fue pastor luterano, astrólogo y hábil astrónomo que se hizo famoso por descubrir en 1596 la variabilidad de la estrella Mira.
Fabricius interpretó correctamente el movimiento de las manchas solares como resultado de la rotación del Sol en torno a su eje.
En un principio observaban las manchas solares directamente a través del telescopio justo a la salida o puesta del Sol.
Más tarde usarían la técnica de la cámara oscura desarrollada por Kepler.
Hasta entonces la disputa sobre la autoría de las primeras observaciones de las manchas solares con un telescopio se centraba en Galileo Galilei y Christoph Scheiner, quienes las habían observado ese mismo año, pero tiempo después.