Joaquim Cardozo

Joaquim Cardozo, que tenía una memoria prodigiosa, se sabía todos sus poemas y no los modificaba, ni en una coma, cuando los recitaba públicamente en distintos momentos.

Convivió con poetas modernistas como Manuel Bandeira y João Cabral de Melo Neto.

Su último libro, Um livro Aceso e Nove Canções Sombrias, fue publicado póstumamente.

Su actuación en la prensa incluye su participación en el Diario de Pernambuco, como dibujante de tiras cómicas; a su vez, fue colaborador y director de la Revista do Norte, la Revista do Patrimônio Histórico y en las revistas Para Todos y Módulo.

En dicho periodo realizó su servicio militar y trabajó como topógrafo.

En 1934, Joaquim Cardozo se incorporó al equipo del arquitecto Luiz Nunes.

Fue contratado especialmente para organizar la Dirección de Arquitectura y Construcción, primera institución gubernamental creada en Brasil con dicha finalidad.

[11]​[12]​[1]​[10]​ La implicación de Cardozo en la arquitectura no se limitó a su actuación como ingeniero estructural de edificios dirigidos por Oscar Niemeyer, Luiz Nunes y otros arquitectos.

Las hipótesis de cálculo de Joaquim Cardozo permitieron que las bases de la Catedral de Brasilia (foto) y de los principales palacios de la capital federal de Brasil apenas toquen el terreno, como agujas.