Ideológicamente evolucionó desde el radical-socialismo marcadamente anticlerical a posiciones de extrema derecha y acentuado integrismo católico.
[2] Durante las Cortes Constituyentes formó parte de un grupo que se hizo notar por su política demagógica y antigubernamental: los jabalíes.
Se unía así a los militares sublevados con auténtico fervor de converso, según él mismo expresó.
Fue absuelto de los cargos, tras interceder en su favor Serrano Suñer y diversas autoridades eclesiásticas.
En 1955 tuvo una verdadera conversión religiosa al asistir a unos Cursillos de Cristiandad.