Joaquín Lluch y Garriga (Manresa, 22 de febrero de 1816-Umbrete, 28 de septiembre de 1882) fue un sacerdote católico, obispo y cardenal español.
[1] Nació en Manresa, en 1830 ingresó en la orden Carmelita, en 1835 cuando era estudiante de filosofía y teología, tuvo lugar la revolución de 1835, como consecuencia de la misma, huyó de España, refugiándose en Francia e Italia.
En 1869, asistió al Concilio Vaticano I que estuvo presidido por el Papa Pio IX.
En 1867 Joaquín Lluch consiguió de este Papa la ratificación del patronazgo de la Virgen de Candelaria sobre el archipiélago y sus dos diócesis.
Su sepulcro en mármol fue labrado por el escultor Agapito Vallmitjana en 1885.