Joaquín Ignacio de Nebra

Permaneció en Cuenca, junto a su padre, hasta los 21 años.

Parece ser que no era el más dotado los opositores, tal como muestran los informes de los jueces; sin embargo, conseguiría el puesto gracias a las influencias del canónigo Lacarra, un pariente cercano.

Coincidiría con Francisco Javier García Fajer, «el Españoleto», como maestro de capilla.

Laseca no conseguiría el puesto de primer organista hasta el fallecimiento de Nebra en 1782 y mantendría el cargo hasta 1819, año en que se jubiló.

[3]​ En Cuenca, en el archivo de la Catedral, se conservan dos composiciones:[3]​ Se sabe que en Zaragoza compuso óperas, oratorios (La caridad más perfecta) y obras para órgano.