[3] El plato en la cocina coreana es conocido y se denomina Bulgogi.
Existe una disputa sobre los orígenes del plato; los candidatos incluyen Tokio, Zaō Onsen y Tōno.
[5] Se suele calentar la placa metálica con brasas de carbón o un calentador de gas hasta que se ponga suficientemente caliente,[2] suele emplearse para su elaboración la propia grasa del cordero.
Tras poner las piezas de cordero sobre la superficie caliente estás se retiran hasta que adquieren la textura crujiente deseada.
Suele preparse el plato con pequeñas tiras de cebolla (cortadas en juliana).