Fue párroco en San Jerónimo, Ebéjico, Sacaojal (hoy Olaya), Liborina, Sabanalarga e Ituango.
Pero monseñor Rodríguez Balbín también fue perseguido por el gobierno radical, por lo cual se escondió en las montañas de Buriticá, pero fue apresado y puesto en prisión.
Monseñor González renunció al gobierno de la diócesis en 1882, año en que comenzó hacer afectado por una grave enfermedad (litiasis vesicular) de la que se suponía le costaría la vida.
Viajó en 1887 a Roma para la visita “Ad limina” y estuvo presente en el jubileo sacerdotal del Papa León XIII.
Por permiso especial de la Santa Sede, Monseñor Rodríguez utilizó el color azul en sus vestimentas episcopales (sotana, muceta y cauda).