Joaquín Guillermo González
Como era una familia muy pobre sus primeros estudios los realizó en su propio hogar, bajo la supervisión de su madre.Se desempeñó como coadjutor en Rionegro, párroco en Santa Rosa de Osos, El Santuario, Barbosa y Carolina del Príncipe.Monseñor González fue un obispo muy celoso en el ejercicio del ministerio pastoral.Monseñor González fijó su residencia en Yarumal, tierra en donde tantos amigos le brindaron protección y en donde se le dio como templo en propiedad la capilla de San Luis (la que hizo las veces de “catedral”).Renunció al gobierno de la Diócesis en 1882, año en que comenzó hacer afectado por una grave enfermedad (litiasis vesicular) de la que se suponía le costaría la vida.