Jean-Patrick Manchette

Destinado por sus padres a una carrera en la enseñanza, abandona sus estudios sin haber obtenido ningún diploma para ganarse la vida escribiendo.

La idea de escribir novelas se le aparece como una necesidad porque piensa que una vez sus libros sean publicados, el mundo del cine quizás muestre interés por ellos.

La escritura «behaviorista» solo describe los comportamientos, los actos y los hechos, pero casi nunca los sentimientos o los estados de ánimo.

A partir de los fragmentos visibles del puzle, el lector debe deducir la visión completa del libro y saber escuchar, más allá de las palabras, lo que no ha sido escrito.

Habiendo enviado su primer manuscrito, L'Affaire N'Gustro, a la editorial Albin Michel a finales de 1969, se ve orientado por la editora y escritora Dominique Aury hacia la colección Série noire que dirige Marcel Duhamel en Gallimard.

Nueve de las once novelas que publica Manchette durante su vida aparecerán pen la Série noire.

He intentado desengañarla exponiendo que representan políticamente un peligro público, una verdadera catástrofe para el movimiento revolucionario.

Su visión del mundo es desilusionada y se encuentra envuelto en asuntos muy enredados.

El personaje abandona de forma repentina a su familia y su vida demasiado perfecta, antes de dar marcha atrás, y volver a su hogar una vez sus perseguidores eliminados, ya que en el fondo, no sabe hacer otra cosa.

La novela es adaptada al cine en 1982 bajo el título Le Choc con Alain Delon en el papel principal.

Vuelve a ser adaptada al cine en 2015 bajo el título de The Gunman con Sean Penn y Javier Bardem en los papeles principales.

A partir de 1973, Manchette trabaja regularmente para el cine como adaptador, guionista y dialoguista.

Entre sus trabajos figuran Nada (Claude Chabrol, 1973) adaptación de su propia novela, L’Agression (Gérard Pirès, 1974), L'Ordinateur des pompes funèbres (Gérard Pirès, 1976), La Guerre des polices (Robin Davis, 1979), Trois hommes à abattre (Jacques Deray, 1980), Légitime Violence (Serge Leroy, 1982), La Crime (Philippe Labro, 1983).

[1]​ Por otra parte, varias de sus novelas son adaptadas al cine, entre ellas tres para Alain Delon, pero después de Nada que no le satisfacía completamente, Manchette se niega a trabajar en esas adaptaciones.

Manchette considera que el mensaje de la novela ha sido traicionado y rechaza la película.

La traducción es una actividad que Manchette considera como noble et que practica durante toda su carrera: entre 1970 y 1995 firma alrededor de treinta traducciones, entre las que se figuran novelas de Donald E. Westlake, Robert Littell, Robert Bloch o Margaret Millar, varios títulos de Ross Thomas y también el cómic Watchmen.

[4]​ Gran fumador desde los 13 años (Celtiques, Gauloises, Gitanes, siempre tabaco negro sin filtro), a Manchette se le detecta en 1991 un cáncer de páncreas, es operado y conoce un periodo de remisión, pero en 1993 el cáncer se extiende a los pulmones.