Jaime Carner
[4] Dirigente, en 1901, de la Lliga Regionalista, formará parte del consistorio municipal en 1903 hasta que su oposición a la recepción que el ayuntamiento barcelonés le dispensó a Alfonso XIII, en la visita que este realizó en 1904, provocó su abandono de la Lliga y la fundación, junto con Ildefons Suñol del Centre Nacionalista Republicà,[5] del que será presidente en 1906,[6][7] y del semanario —después diario— El Poble Català.[10] Bajo estas siglas lograría revalidar su escaño por Tarragona en las elecciones de 1914, que abandonaría en 1916 para dedicarse nuevamente a la abogacía.Su nombramiento como ministro motivó la salida del gobierno de Alejandro Lerroux y el Partido Republicano Radical.Junto con el Presupuesto para 1933, presentó Carner el Proyecto de Ley de Contribución General sobre la Renta, del que se habla más adelante, renunciando a establecer otros nuevos tributos, por considerar que la economía española no podía soportar más aumentos de impuestos.Era pues necesario para Carner acudir al empréstito, si bien consideraba que el Estado no podía acaparar toda la emisión de deuda, pues otras entidades necesitaban emitir obligaciones y recurrir a una parte del ahorro nacional.[19] El impuesto que se aprobó era un tributo de carácter complementario, que se superponía a los impuestos de producto y gravaba a un reducido número de contribuyentes, solo aquellos que obtuvieran rentas superiores a cien mil pesetas, una cantidad bastante elevada para la época, por lo que algunos lo han calificado a posteriori de poco ambicioso.