Los janqas con frecuencia están situados como anejos a los dargahs (sepulcros de un santo sufí), mezquitas y madrasas (escuelas islámicas).
En el sur de Asia las palabras janqas y darga se usan indistintamente para los mausoleos sufíes.
Los propios sufíes hacen remontar su movimiento hasta Mahoma; los historiadores académicos discuten sobre fechas posteriores.
Jonathan Berkey escribe: Los janqas se diseminaron posteriormente por todo el mundo islámico, desde Marruecos hasta Indonesia.
Todos los janqas, independientemente de su tamaño, cuentan con una gran estancia central.