Durante su obispado de Lérida mandó terminar las obras del Hospital de Santa María, «donde se propuso reunir los diversos hospitales que había en la ciudad».Para la Iglesia Nuestra Señora del Portillo, el obispo también le encomendó en 1529, la realización de un retablo.En el claustro de la Santa Capilla de Nuestra Señora del Pilar, fundó el prelado en 1527, lo que tenía que ser su capilla funeraria, dedicada a la Resurrección, cuyo túmulo funerario encargó también a Damián Forment además del retablo, ejecutados ambos en alabastro.El obispo falleció en Tarazona, siendo trasladado para recibir sepultura en esta capilla de La Resurrección en Zaragoza, como había dispuesto en sus últimas voluntades.(Esta obra se encuentra desaparecida, conservándose de ella sólo datos documentales).
Retablo de la capilla funeraria de los Conchillos en la Catedral de Tarazona.