Jacoba van Heemskerck
Jacoba Berendina van Heemskerck van Beest (La Haya, 1876- Domburgo, 1923) fue una pintora, artista de vidrieras y diseñadora gráfica neerlandesa, especializada en pinturas de paisaje y bodegones.[1] Su primer contacto con el arte moderno se produjo en París, donde tuvo como maestro a Eugène Carrière.[2] Permaneció en Francia hasta 1904, y luego se fue a vivir con su hermana Lucie, donde conoció a la coleccionista de arte, Marie Tak van Poortvliet, que se convirtió en su amiga de toda la vida y más tarde construyó un estudio para ella en el jardín de su casa.[1] En 1913, conoció a Walden en Berlín, y empezó lo que sería una correspondencia de por vida con él.[2] Gracias a sus esfuerzos, su trabajo fue muy popular en Alemania, mientras quede un poco ignorado en su propio país.