[cita requerida] De carácter marcadamente nacionalista, concretó esta ideología en el denominado nacionalsindicalismo.
Si el nazismo ensalzó la sangre aria, el nacionalsindicalismo sustituyó este concepto por el catolicismo.
[7] Propugnaban la acción violenta[8] como medio para alcanzar la que denominaban revolución social.
Fueron las pioneras en adoptar el símbolo de las cinco flechas entrecruzadas en un yugo o junta, así como el lema «¡España una, grande y libre!» y «¡Arriba los valores hispánicos!», grito precursor del posterior «¡Arriba España!» falangista.
Ledesma escribió una guía programática para ejercer esa violencia de forma sistemática.