El antiliberalismo, movimiento antiliberal o Iliberalismo es una corriente de pensamiento que se basa en el rechazo hacia el liberalismo y sus derivantes Usualmente, las doctrinas antiliberales suelen ser totalitarias, diciendo entre otras cosas que el estado debe controlarlo todo en lo económico social y político.
[1] El falangismo de José Antonio Primo de Rivera también fue muy crítico del liberalismo, diciendo que el Estado liberal «no cree ni en si mismo ni en su destino», abierto a cualquier experimento[2] El mercantilismo a pesar de no ser expresamente antiliberal, es considerado ya que adoptó un papel muy soberano y controlador, regulando la propiedad privada y los mercados para la organización económica.
Algunos católicos tradicionales piensan que el liberalismo es pecado al aprobar cosas como el matrimonio homosexual, la prostitución o el relativismo moral.
Además, lo respaldan la tesis de El liberalismo es pecado escrito por el presbítero Félix Sardá y Salvany.
Aunque los cristianos liberales del instituto Mises, hicieron un artículo explicando a los tradicionales el porque no era correcto lo que mencionan.