Más tarde completó su doctorado en 1933 en Graz, donde estudió con Ernst Mally.
Una cátedra para profesores visitantes en la Universidad de Boston lleva su nombre, al igual que un premio bienal otorgado al mejor libro en metafísica, según lo juzga la Sociedad Metafísica de América.
Findlay tuvo un gran compromiso con el bienestar y la formación[4] de generaciones de estudiantes (a Leroy S. Rouner le gustaba presentarlo como "Plotino encarnado"), enseñando filosofía en un aula universitaria tras otra durante sesenta y dos años académicos consecutivos.
Findlay fue primero un seguidor, y luego un crítico abierto [5], de Ludwig Wittgenstein.
Denunció sus tres teorías del significado, argumentando en contra de la idea de uso, prominente en el período posterior de Wittgenstein y en sus seguidores, que es insuficiente para un análisis del significado sin nociones tales como connotación y denotación, implicación, sintaxis y, más originalmente, significados preexistentes, en la mente o en el mundo externo, que determinan los lingüísticos, como los que Husserl ha evocado.