David Scott Palmer lo describió como un experimento reformista de corte conservador y burocrático.
En aquel entonces, Ollanta Humala promovía la inversión en algunos programas sociales, educación, salud y defensa, aunque no llegaba a tener posturas significativamente progresistas en comparación con otros países durante la ola bolivariana.
[7] La líder del fujimorismo Keiko Fujimori apoyó los cambios en el gabinete de Ollanta Humala debido a las manifestaciones en su contra y afirmó que ella «apostaba por la gobernabilidad».
[9] Su familia estuvo conectada con el etnocacerismo, corriente ideológica que el portal Página/12 describía en 2006 como «una combinación de homofobia, xenofobia, antisemitismo y militarismo».
[10] El líder etnocacerista Antauro Humala ha sido calificado como un personaje que usa «un discurso radical de izquierda conservadora, con rasgos fascistoides y promesas de mano dura, militarista y un discurso refundacional con un radicalismo extremo», según el analista peruano Carlos Meléndez.
[12] El partido Unión por el Perú, que tuvo representación congresal durante el periodo 2020-2021, y liderado por Antauro Humala, fue considerado de «izquierda conservadora».
[26] Para junio del mismo año, Castillo renunció a Perú Libre y gobernó como independiente tras distanciarse de Cerrón.
[32] La percepción del conservadurismo social en la izquierda política también se inclina hacia grupos radicales como Sendero Luminoso.