En efecto en Inglaterra la dinastía de los Hannover promovió las artes y esto atrajo muchos artistas italianos.
El académico Lamberto Tassinari llegó a declarar que Shakespeare tenía una "fascinación" con Italia.
La moda italiana es admirada en todo el mundo: marcas como Gucci y Benetton son imitadas por muchos diseñadores desde China a América Latina.
Por ejemplo, la pizza napolitana es considerada como el alimento más universal en la sociedad occidental contemporánea: en Nueva York (EE. UU.)
[7] En los países de América que vieron una gran emigración italiana en los siglos pasados, hay una amplia italofilia: Argentina, Brasil, Uruguay, Canadá, Venezuela y EE. UU.