Isidro Ortiz de Haro fue un aristócrata limeño que se desempeñó como gobernador del Tucumán entre 1724 y 1725.
Su padre era capitán del regimiento de caballería y su abuelo había llegado a general.
Durante su estancia en Madrid consigue relacionarse con personajes influyentes como el secretario del rey, Lorenzo de Vivanco Angulo.
Tuvo un breve gobierno y lamentablemente no fue tan bueno como el de su antecesor.
Ortiz de Haro se encontraba en Jujuy en ese momento y un vecino del lugar, Pedro Agustín de la Tijera, fue el encomendado para detenerlo y ordenar que no se lo tuviera por gobernador.