Isidoro Gutiérrez de Castro y Cossio

Viajó por Irlanda, Escocia, Francia, Bélgica y Alemania, especializándose en idiomas.

El 25 de enero, al acudir a la catedral siguiendo la instrucción reservada dada por el ministro de Fomento Manuel Ruiz Zorrilla que ordenaba a los gobernadores civiles hacer inventario de los bienes eclesiásticos no directamente relacionados con el culto para su posterior incautación, fue recibido por una multitud apercibida y soliviantada por algún miembro del cabildo a pesar de la discreción con que se había querido actuar.

Los congregados lograron entrar en el claustro donde comenzaron a golpear al gobernador, al que posteriormente arrastraron, inconsciente o quizá ya muerto, hasta el exterior de la catedral donde lo desnudaron y mutilaron.

[5]​ Se juzgó a sesenta personas en unos veinte juicios, en su mayoría gente humilde.

[6]​ Los miembros del cabildo procesados salieron absueltos por falta de pruebas y solo se dictó una condena a muerte, conmutada por cadena perpetua, beneficiándose el condenado poco después de una amnistía.

Escena del drama en la catedral de Burgos , grabado de Vicente Urrabieta publicado en El Museo Universal del 21 de febrero de 1869, año XIII, n.º 8. Una nota sin firma con el mismo título del grabado explicaba: «La circunstancia de haber hecho un apunte de los sucesos ocurridos en Burgos el 25 de enero próximo pasado uno de nuestros artistas accidentalmente de paso en dicha capital en aquellos días, decidió a nuestro editor a aprovechar esta oportunidad de ofrecerle en grabado a nuestros lectores, por ser propio del dominio del arte la representación fiel y auténtica de sucesos, que aunque tristes y dolorosos, van enlazados íntimamente con la historia de nuestras revoluciones políticas, y son una lección contra el fanatismo de los partidos».