Isaac Carasso
Al comenzar de la Primera Guerra Mundial, abandonó Grecia en 1912 cuando la ciudad se independizo y se estableció en Barcelona junto a su mujer y sus tres hijos.Cuatro años después, con el objetivo de comercializar el yogur y gracias a que Europa había descubierto el yogur gracias a la microbiología, que popularizó este producto lácteo a finales del siglo XIX como portador de efectos benéficos para el organismo en un período en el que eran frecuentes las epidemias gastrointestinales, Carasso se puso en contacto con el Instituto Pasteur de París, que había desarrollado los bacilos que intervienen en la elaboración del producto, Bacillus bulgaricus y Streptococus termophilus e inició su actividad en una Barcelona en la que el consumo de quesos y derivados era algo marginal.Ese es el motivo de que los primeros danones se vendiesen en farmacias.Luego comenzaron a distribuirse en lecherías, granjas, colmados y pastelerías.En 1927 Carasso inauguró una fábrica en Madrid y a continuación en toda España.