Se conocen fragmentos de irlandés primitivo, especialmente nombres personales, por las inscripciones sobre piedra escritas en alfabeto ogam.
El irlandés antiguo aparece por primera vez en los márgenes de manuscritos religiosos latinos del siglo VI.
Las diez posibilidades aparecen en los siguientes ejemplos: En sílabas átonas cerradas (esto es, las que rematan en consonante explosiva), la calidad de una vocal breve es casi completamente predecible observando si las consonantes que la rodean son anchas o finas.
las principales excepciones a esta regla son que /u/ frecuentemente aparece cuando la siguiente sílaba contenía un *ū en protocéltico (por ejemplo, dligud /ˈdʲlʲiɣuð/ "ley" (dat.)
< PC *dligedū), y que /o/ o /u/ frecuentemente aparece tras una labial ancha (por ejemplo, lebor /ˈLʲevor/ "libro"; domun /ˈdoṽun/ "mundo").
El alfabeto del irlandés antiguo consiste en las siguientes dieciocho letras del alfabeto latino: Además, el acento agudo y el punto adscrito se usan como diacríticos con ciertas letras: También se emplean un número de dígrafos: En posición inicial de palabra, cuando no se produce mutación consonántica, las letras consonantes tienen los siguientes valores; son anchas ante vocales anteriores (a, o, u) y finas ante vocales posteriores (e, i): A pesar de que el irlandés antiguo tiene tanto un sonido /h/ y una letra h, no hay una relación consistente entre las dos.
Por otra parte, palabras que comienzan con sonido /h/ se escriben muchas veces sin ella, por ejemplo a ór /a hoːr/ "su oro".
Tras una vocal o l, n, o r las letras c, p, t pueden representar oclusivas tanto sordas como sonoras; pueden escribirse dobles con cada valor: Tras una vocal las letras b, d, g representan las fricativas /v, ð, ɣ/ o sus equivalentes finos: Tras m, b es una oclusiva, pero tras d, l y r es una fricativa: Tras n y r, d es una oclusiva: Tras n, l, e r, g es frecuentemente una oclusiva, pero es una fricativa e unas pocas palabras: Tras vocal m es normalmente una fricativa, pero a veces una oclusiva (nasal); en tal caso a menudo se escribe doble: Los dígrafos ch, ph, th no aparecen en posición inicial de palabra excepto en lenición, pero si aparecen se pronuncian /x/, /f/, /θ/.
Los verbos se sitúan en posición inicial en la frase (solo precedidos por algunas partículas, formando un 'complejo verbal', y muy pocos adverbios).