En la mitología griega, Iris (en griego Ἶρις, ‘arcoíris’), o Biris según los laconios,[1] es una diosa menor de raudos pies que actúa como mensajera divina para los dioses del Olimpo.
[11] En la Ilíada, se la describe como mensajera de los dioses;[12] sin embargo, en la Odisea este papel está reservado a Hermes.
Cuando Deméter abandonó el Olimpo para vagar por la tierra en busca de Perséfone, Zeus, como primera opción, envió a Iris a la ciudadela de Eleusis, en donde esta parlamentó con Deméter pero no consiguió persuadir su ánimo.
[17] En la Ilíada, Iris fue quien avisó a Menelao del secuestro de Helena en Esparta.
Con un solo dedo, Iris tocó a Hersilia y la transformó en una diosa inmortal.
Hersilia voló al Olimpo, donde adopta el nombre de Hora y se le permitió vivir con su esposo para siempre.
Es la mensajera especialmente de Hera, y está relacionada con Hermes, cuyo caduceo lleva a menudo.
También es representada suministrando a las nubes el agua que necesitan para inundar el mundo.