[1] Director de la empresa minera Mica asentada en Transilvania,[1] y adinerado empresario, Gigurtu mantenía estrechos contactos económicos con el Tercer Reich.
[5] Vencida Bélgica, neutral como Rumanía y a la que esta tomaba como ejemplo,[6] que se rindió el 28 de mayo de 1940, el rey Carol II decidió acelerar el acercamiento rumano a Alemania.
[7] Tras la victoria alemana sobre Francia en mayo de 1940 el rey Carol II decidió abandonar la posición de neutralidad del país y alinearse claramente con Alemania, que en esas fechas parecía cercana a una victoria total en la guerra.
A la vez, se realizó una teórica reconciliación entre el monarca y la Guardia de Hierro, principal organización fascista del país.
No podían además gestionar cines, editar libros, periódicos o revistas rumanas, ni pertenecer a asociaciones deportivas, entre otras restricciones.
Tras ello Gigurtu abandonó la política activa, siendo reemplazado en la jefatura del gobierno por el general Ion Antonescu.