La Expedición de Cayo Confites fue un movimiento militar contra Rafael Leónidas Trujillo originado en Cuba en 1947 que promovió la invasión armada para derrocar su régimen.
Se hicieron gestiones para que Lescot permitiera que algunas fuerzas de la expedición pudieran llegar a territorio haitiano, y desde allí invadir por tierra a República Dominicana, y además tener un espacio donde poder almacenar armas.
Luego de un congreso unificador del exilio dominicano celebrado en la Universidad de La Habana, quedó constituido el frente unido de la liberación dominicana, con Ángel Morales como presidente, Ramón del Lara y Juan Isidro Jimenes-Grullón secretarios, Leovigildo Cuello delegado plenipotenciario y Juan Bosch delegado especial ante los países americanos.
Grau escogió ese cayo para que las fuerzas se concentraran allí, y evitar publicidad.
Entre los expedicionarios se encontraban: Mientras los expedicionarios esperaban que los aviones fueran equipados con armamento de combate para poder iniciar la invasión a Santo Domingo contando con respaldo aéreo, el mayor general Genovevo Pérez Damera, jefe del ejército cubano, viajó a Washington D. C., donde se entrevistó con altos militares del ejército norteamericano y con diplomáticos al servicio de Trujillo.
Estando prisionero en Colombia Juan Bosch se declaró en huelga de hambre hasta tanto no fueran liberados todos los expedicionarios.
Luego de un acuerdo entre el general Pérez Damera y Bosch los prisioneros fueron liberados y los dirigentes del movimiento iniciaron gestiones ante el gobierno cubano para que les devolvieran las armas confiscadas.