Mauricio Báez

Allí, Báez trabajó en una Bodega del Ingenio Colón y, luego, como muellero en el puerto de esa ciudad.

En 1930 se inició en las actividades sindicales integrándose a asociaciones e instituciones de su época, siendo un miembro activo de su gremio, desde el cual estimuló y organizó otras instituciones de igual índole en diferentes provincias.

[1]​ Los que lo conocieron lo califican como un hombre honesto, trabajador, íntegro, valiente e insobornable.

Báez se ganó rápidamente la confianza y el respeto de los trabajadores, por cuya defensa sufrió represión, prisión y exilio en varias ocasiones.

El joven dirigente, a través de los periódicos El Combate y El Federado, aprovechó la apertura engañosa del régimen del Generalísimo Rafael Leónidas Trujillo para promover y organizar la lucha de los trabajadores de la región Este, principalmente en La Romana y San Pedro de Macorís...