Es el concepto por el cual se define la especie y esta es la que marca otros como el género, la clase, la biodiversidad, o la evolución filética.Todos las demás unidades superiores son agrupaciones creadas por los biólogos para estudiar mejor las distintas formas de vida.La idea de la especie como algo inmutable no era puesta en duda, explica Heslop-Harrison (1967, p. 5 y siguientes).Esta clasificación ha sufrido cambios con el tiempo, pero la especie ha sido respetada siempre por considerarse la unidad básica gracias a poseer un atributo dado por la Naturaleza, no a consideraciones anatómicas, histeológicas u otras más o menos arbitrarias, explica Heslop-Harrison (1967, p. 6 y siguientes).Si una determinada especie convive con otras en distintos nichos ecológicos y es interfértil con ellas esto puede acarrear su extinción, porque la herencia genética de las otras está mejor adaptada, por lo que, o se híbrida con ella, o la irán suplantándola gracias a sus ventajas.[2] También puede suceder que ambas especies terminen extinguiéndose si las dos no llegan a dominar un nicho ecológico determinado.Por esta razón, Ernst Mayr considera que primero se produce el aislamiento geográfico y después el fértil o la especie desaparece.
Fertilización de un
óvulo
. Para que el
espermatozoide
puede penetrarlo sus proteínas deben ser compatibles. En eso radica la interfertilidad.
Clasificación de los seres vivos. En la base siempre aparece la especie debido a su interfertilidad.
Comparación de un
uro
con un humano y un toro. Pese a ser más grande y fuerte, el
uro
pudo extinguirse al no tener un nicho ecológico propio.