Instituto Marqués de Manzanedo (Santoña)

La villa disfrutó de grandes fiestas desde la víspera, con iluminación especial y fuegos artificiales.

Santoña despertó esa mañana engalanada con blasones y farolillos de colores.

Una vez terminados los actos religiosos y los discursos, la comitiva pasó al interior del colegio para recorrer todas las dependencias.

El propio marqués de Manzanedo le había pedido a su amigo Aureliano Fernández que recopilase todos los datos posibles sobre la memoria de Santoña, como testimonio para la posteridad.

Regía el colegio una Fundación que aún no tenía carácter oficial, representada y dirigida por la marquesa de Manzanedo, quien a la muerte de su padre había asumido toda responsabilidad.

El edificio es de estilo neoclásico y está rodeado por una buena verja.

El resto es de mortero hidráulico revocado imitando a la piedra.

En ambos lados de la fachada principal se adelantan sendos pabellones.

Sobre los 3 arcos centrales de la galería superior se alza otro cuerpo con frontón donde está instalado el reloj y un poco más arriba la torre del observatorio astronómico.

El inmueble tiene también una capilla que acoge el panteón de la familia Manzanedo con 14 nichos.

Fachada principal del Instituto.
Vista del edificio el año de su inauguración, en una ilustración de Daniel Perea ( La Ilustración de Madrid , 1871)
Busto del marqués de Manzanedo.