El edificio fue diseñado por el arquitecto modernista catalán Lluís Domènech i Montaner.
Actualmente el edificio todavía es utilizado como hospital psiquiátrico, pero uno de los pabellones no está provisto para uso médico y puede ser visitado.
[2] A finales del siglo XIX el doctor reusense Emili Briansó Planes, que había accedido al cargo de médico forense, entró en contacto con los enfermos mentales de Ca l'Hostoles, una institución sin condiciones higiénicas ni terapéuticas, situada en el núcleo urbano.
Además, se preveía la construcción de una gran capilla y edificios complementarios.
[3] Conjuntamente con la labor propiamente asistencial, desde 1983 esta organización ha desarrollado una muy importante actuación relacionada con la docencia, la formación y la investigación, de manera que el Instituto Pedro Mata no entiende hoy su existencia sin esta estrategia sólida de futuro que se basa en la asistencia, la docencia y la investigación.
Por otro lado, en los objetivos principales del Hospital Psiquiátrico Universitario Instituto Pedro Mata está también la investigación.
Las fachadas combinan la mampostería, la obra vista, los detalles de piedra, y la cerámica vidriada, diseñada por Luis Bru.
Tuvo tres etapas constructivas: primero los dos cuerpos extremos conocidos como los «chalets», entre los años 1901 y 1904.
Algunos elementos ilustran el interés de Domènech en crear una arquitectura adaptada a la función: así, la escalera no tiene ojo central para evitar accidentes, y, allí donde es posible, las rejas son sustituidas por vidrieras con alma de hierro.
El paramento de la fachada está construido con obra vista, mientras que se utiliza la piedra en los marcos de las oberturas y otros detalles decorativos, que se complementan con paneles cerámicos y trabajos escultóricos.
La fachada que se alza sobre el paseo central del recinto, orientada al oeste, está especialmente enriquecida con detalles arquitectónicos de raíz medieval, ángeles, pavos, elementos de heráldica y repertorio floral.
De pequeñas dimensiones, respecto al resto de pabellones del complejo del Instituto Pedro Mata, Domènec Roura recoge las características generales de las fachadas del conjunto, el ladrillo, la cerámica vidriada y la piedra, y les aplica un cierto cambio estilístico, simplificando sensiblemente los modelos decorativos y adoptando un diseño más novecentista que aplica al conjunto.
Domènec Roura también urbanizó el paseo central, con la escalinata, la fuente y el monumento al doctor Briansó, inaugurado en 1928.
[3] La valla de obra protege del exterior todo el recinto sanitario.