[1] Según Diario Correo en 2015, el islam tuvo un crecimiento considerable en el departamento de Apurímac.
[3] En varias oportunidades Inkarri islam fue tachado de incentivar protestas sociales en los andes peruanos como es el caso del proyecto minero Tía María.
En 2019, participaron activamente en las protestas contra el también proyecto minero Las Bambas, junto con otras organizaciones civiles.
[4] En diversas ocasiones a Inkarri Islam se le ha criticado sus nexos con grupos y gobiernos de izquierda política, así como su simpatía por Hezbolá, organización paramilitar del Líbano, considerada terrorista por varios gobiernos.
[6] El escritor Aldo Mariátegui por el contrario considera exagerado el miedo hacia Inkarri Islam y a los musulmanes peruanos en general.