Esta película supone la segunda ocasión en la que la novela es llevada al cine, después de que en 1934 el director John M. Stahl rodara Imitación de la vida, con Claudette Colbert en el papel principal.
Buscando a su hija Suzie en una playa de Coney Island, en 1947, Lora Meredith (Lana Turner), una actriz viuda, conoce a una mujer negra, Annie Johnson (Juanita Moore), y a su hija Sarah Jane, mulata de aspecto prácticamente blanco.
Como no tenían donde alojarse, Lora, aunque se encuentra en una situación económica apurada, contrata a Annie como criada, y ésta con sus mañas la ayuda a salir adelante.
Poco después la suerte le sonríe y se convierte en una actriz famosa de comedias, pero la ambición de Lora por conseguir el éxito destroza la relación con Archer y la separa de su hija que se ampara en Annie, que la cuida como una madre.
Pero el director Douglas Sirk y los guionistas Eleanore Griffin y Allan Scott pensaron que no sería aceptada por el movimiento afroamericano, que por entonces se encontraba en plena lucha por el caso Montgomery, cuando una mujer negra se había sentado en el autobús en las plazas reservadas a los blancos.