Iglesia rupestre de Santa María de Valverde

Se trata de una iglesia rupestre, esto es, directamente tallada en la roca arenisca, lo que supone aprovechar la geología del valle del Ebro para realizar construcciones religiosas.

Algunos autores abogan por el origen de estos templos prerrománicos en época visigótica por inscripciones aparecidas en otras iglesias, con una cronología anterior al año 711 en que se inicia la conquista árabe.

Desde el exterior no se ve claramente al estar protegida por una enorme techumbre.

Al interior, tiene dos naves, separadas por pilares cuadrados y cubierta parecida a una bóveda de cañón.

Parece que pudo tratarse de dos iglesias pareadas, cuyas cabeceras son distintas.

Exterior de la iglesia rupestre de Santa María de Valverde.
Interior de la iglesia de Santa María de Valverde.